Un cielo rosa contra el cáncer

La Asociación Navarra de Cáncer de Mama Saray organizó un multitudinario evento en la plaza del Castillo

GONZALO ARALUCE . PAMPLONA Domingo, 24 de octubre de 2010 - 02:30 h.

QUEREMOS sacar la enfermedad a la calle. Que se elimine el tabú de esta situación. Hacer saber a las mujeres que no están solas", explicó Pepa Pagola Zaro, presidenta de la Asociación Navarra de Cáncer de Mama Saray. El centro de Pamplona se tiñó de rosa. Lazos, globos, pegatinas, anillos, huchas. Todo ello del color internacional que simboliza la lucha contra el cáncer de mama. La asociación Saray, organizó, ayer, un acto solidario e informativo en la plaza del Castillo.

Por un minuto, el ruido cesó. Mano con mano, sin pronunciar una sola palabra. Los cientos de asistentes al acto mantuvieron el silencio, que se vio interrumpido por los aplausos y vítores de júbilo cuando se soltaron los cientos de globos rosas. La atleta Ana Casares, madrina del evento, se mostró especialmente orgullosa del transcurso del acto: "Hay que apoyar estas iniciativas siempre. Yo lo haré, como mujer y como madre", aseguró. "Desde el mundo del deporte he aprendido a luchar, trabajar duro y salir adelante. Ese es el mensaje que hay que transmitir a las afectadas por esta enfermedad y a sus familiares", expresó, emocionada.
 
Mensajes de apoyo

Marijose Oraa Ezker, autora de Células Caprichosas, firmó libros y brindó su apoyo al evento en una carpa ubicada en el centro de la plaza: "A veces, tenemos mucho miedo a que nos digan que tenemos algo gordo. El cáncer, por desgracia, está visto como un sinónimo de muerte, pero hay que saber a qué nos enfrentamos y salir adelante", expresó. Su marido, José Antonio Goikoetxea Zubelzu, reconoció que es un camino duro y largo: "Cada día es un reto. Desde la sombra, los hombres tenemos que ayudar, hacerlas sentir queridas, animar en lo que podamos", reconoció, sonriendo.

Con un pañuelo rosa en la cabeza, en pleno proceso de tratamiento de quimioterapia, llegó Mari Cruz Garde Ilzarbe, de 49 años, de Villava: "La alegría es fundamental. Tener la cabeza en su sitio y no perder la ilusión son las claves para sacar esto adelante", explicó, a la vez que rellenaba los formularios para hacerse socia de Saray. A su lado, Jaione Azparre Esain, psicóloga de la asociación, confirmó esta idea: "Las mujeres llegan con actitudes diferentes. Hay quienes consideran que es una cosa propia, que tienen que sufrir ellas solas y que nadie las entiende. Eso no es lo más recomendable", señaló, sin dejar de repartir lazos rosas entre los asistentes. "Tener un entorno favorable y un fuerte apoyo externo es imprescindible. Eso es lo que tratamos de ofrecer desde Saray", agregó.

Dos grandes paneles flanqueaban la entrada a la carpa, cuyo lema brindaba un mensaje de apoyo a todas las mujeres: "Entre todos, seguimos avanzando". Los pamploneses llenaron estos paneles con notas de ánimo. "Adelante, que siempre se sale", escribió con mano firme Luisa Induráin Ayesa, de 81 años: "Por suerte, no me ha tocado sufrir esta enfermedad, pero es algo que nos concierne a todos. Lo último que se puede hacer ante una situación difícil es meterse en casa", afirmó, rotulador en mano.

La consejera de Salud, María Kutz Peironcely (UPN), se aproximó hasta la plaza del Castillo para brindar su apoyo a la causa: "Hay que hacer saber a quienes padecen esta enfermedad que estamos todos juntos en esto, tanto la sociedad civil como la política. Además, Navarra es pionera en técnicas y tratamientos desde hace 20 años, aunque siempre hay algo que mejorar. Ahora abrimos una nueva planta de oncología en el Hospital de Navarra, en la que los internos contarán con intimidad y espacio para sus familiares", expresó.
La música y los castillos hinchables favorecieron un ambiente familiar. Los más pequeños recogieron sus globos y la sonrisa fue la protagonista de este acto. "Hay que vivir la vida con alegría", se podía leer en uno de los mensajes de apoyo.